"Vivamos de nuevo" (1934):Hago acopio de algunas películas de Mamoulian que no he visto y comienzo por ésta sin saber nada de ella. La sorpresa es mayúscula al ver en los créditos que es ni más ni menos que "Resurrección" de Tolstoi y que Preston Sturges es uno de los guionistas. La puesta en escena de Mamoulian con Gregg Toland de director de fotografía es muy bella y con algún momento de antología, solo por citar uno el entierro del niño, pero la película, sin estar mal se ve algo limitada por su condición de obra resumen de un clásico, no por hacerle justicia o no, sino por su condición de producto algo rígido y esquemático. Sorprende también que la ideología de Tolstoi cuando escribió esta novela no generara dudas y problemas en el cine americano, ni si quiera cuando a posteriori el revisionismo durante la caza de brujas fue tan brutal. A los clásicos se les perdona todo.
"Sueño dorado" (1939): En el convulso, revolucionario e interesantísimo teatro americano de los años 30, una de las luces que brillaron con luz propia fue la del The Group Theatre. Un grupo encabezado por Harold Clurman, Cheryl Crawford y Lee Strasberg donde actuaban Elia Kazan, Martin Ritt o Sidney Lumet, actores de una época en la que en el teatro dirigía Orson Welles o Joseph Losey. Rouben Mamoulian era otra bestia parda de las tablas y llevó a la pantalla el mayor éxito de este grupo, una obra de Clifford Odets que en escena habían protagonizado Frances Farmer y Martin Ritt como la amante y el promotor de boxeo, Luther Adler como el chico protagonista, Elia Kazan como el gángster o John Garfield como el taxista. Para el cine todo cambia y la estrella de Columbia Barbara Stanwyck toma el relevo junto a Adolphe Menjou y un desconocidísimo William Holden en su primer papel protagonista, y Lee J.Coob pasa de un papel minúsculo en las tablas a interpretar al padre del chcio en el cine.
Mamoulian vuelve a mostrar su enorme talento e interés por el cambio de medio, pasaba de teatro a cine y de cine a teatro como si hubiera inventado él mismo ambas cosas. La película es de un dinamismo y de una enorme fuerza, que puede verse limitada por la naturaleza de la propia obra, una obra de tesis, bastante teledirigida y previsible pero que es un vivo testimonio de las inquietudes artísticas e intelectuales de unos Estados Unidos previos a su entrada en guerra y posterior paranoia anti-comunista, que fulminó toda esta época. Imprescindible documento histórico. The Group Theatre fue la semilla del Actor's Studio.
Frances Farmer y Elia Kazan |
Es probable que tenga por ahí alguna copia de Las calles de la ciudad, si quieres que investigue
ResponderEliminar¡¡¡Por cierto, qué productividad de entradas!!!. A ver si cojo ya pronto las vacaciones y pueder leerlas con tranquilidad
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