Prólogo innecesario, y feo como una película de Lars Von Trier
En España llevamos casi 50 días de cartelera espectacular sin interrupción y un mes anterior con Almodóvar y Malick llevándose todas nuestras palabras. Es lo que se lleva aquí, morirse de hambre en verano y de indigestión en otoño-invierno. Yo no había podido ver absolutamente nada en estos 50 días, hasta que esta tarde me he encontrado con la necesidad y la posibilidad de elegir entre una cartelera deslumbrante. Drama al canto.
Por aquello de que podía ser insustituible en pantalla grande, he optado por "Melancholia". No me interesaba gran cosa su historia pero me daba por satisfecho con su belleza visual. El prólogo me ha parecido incluso feo, la belleza de las imágenes me ha parecido artificial cuando no inexistente. Creo que sólo la "Alicia" de Tim Burton me había parecido en el último año tan chirriante. Al comenzar la narración he encontrado en esa boda una película plomiza y sin gancho, algo que ni si quiera es propio de Lars Von Trier en horas bajas. Quedarse era un lujo esta tarde, aunque probablemente hace un año la hubiese padecido hasta el final, como padecí "Anticristo". Lo increíble es que con ese look poético el amigo Lars se haya ido de rositas y haya sido Malick el que haya recibido la paliza este año.
Pena no haber optado por "Nader y Simin". Para que no se me esfumara tan excepcional y poco frecuente tarde en las neuras de la hermosa Kirsten Dunst, antes de que se partan la crisma con el planeta la siguiente opción ha sido entrar corriendo a ver "Habemus papam", lo último de Nanni Moretti.
Ideas, intenciones y resultados
Siendo una película con sus insuficiencias resulta un extraño reproche el que se le hace, que no dispare con suficiente mala idea contra la Iglesia Católica, como si Moretti estuviese obligado a esa misión por haber hecho crítica política. Básicamente decir eso de "Habemus papam" es como decir que "Historias de Filadelfia" se queda corta en sus críticas a la clase económicamente poderosa y opresora.
Toda la liturgia del cónclave está muy bien aprovechada para generar situaciones de comedia espléndidas y antológicas, dirigidas con muchísima gracia. La película después no se aguanta bien en el relleno de las extraordinarias ideas de guión, entre idea e idea, un Piccoli errático y fantasmal por Roma hace languidecer un tanto el ritmo excelente de algunas secuencias.
Es una película audaz y original, no en sus críticas (que nunca prometió), valiente en su decorado, el diseño de sus insólitos personajes y su impúdico humor blanco. Quizás un formato de mediometraje la hubiese redondeado.
a mí me da que a nanni le puede la intelectualidad de su diseño, como si encorsetara algo las ideas de comedia que tiene. Yo vengo a coincidir con que la sátira que se supone soterrada, eso de la iglesia dedicada a sus juegos mientras los fieles desesperan, no es algo logrado. Cargar las tintas con respecto a lo malos que son los cardenales habría tenido el peligro de la demagogia, pero en la línea en que se mueve la película la sensación de 'los fieles' es más bien la de la amabilidad y el respeto. Vamos, que no se le entiende. Y, bueno, lo del teatro, la salida de piccoli pero el encierro de moretti... todo, aunque bien pensado, no me parece rodado con especial cuidado en el ritmo, por ejemplo.
ResponderEliminarDe acuerdo con lo de Von Trier, que ha hecho una de sus peores películas de entre las que no son intolerables.
ResponderEliminarNada de acuerdo en cambio con "Habemus Papam", probablemente la mejor que ha filmado Moretti en una carrera ya larga, la más certera y atrevida, una de las pocas obras conectables con Buñuel y al mismo tiempo con Chaplin o McCarey que yo haya visto. Además valiosa por ser una reflexión "sobre la marcha", que ni el propio director podría haber imaginado le saldría así y que una vez terminada no ha sabido ni explicar ni defenderse de críticas apriorísticas que esperaban azufre y ácidos varios donde hay una mirada prospectiva.
Y en cuanto al brillo de la cartelera, donde vivo deben haber dejado de pagar el recibo: sólo dos films más sólidos de lo habitual como "Margin call" o "Mientras duermes".
La solidez de la cartelera se refiere a la existencia de títulos apetecibles a priori, claro. En verano ni eso. Estaban "Nader y Simin", "El ilusionista", "Mientras duermes", "Contagio", "Habemus papam", "Melancholia", "Un dios salvaje"...y un largo etcétera, luego los resultados son otro cantar. De "Habemus papam" lo que más me gusta precisamente es que sus virtudes haya que buscarlas en los gestos, las entonaciones, la comicidad de las secuencias y no en las cargas que han prestigiado a Moretti, pero la peripecia de Piccoli no me funciona con la misma vibración que lo que sucede entre las paredes del Vaticano.
ResponderEliminarSaludos, un apasionado del voleibol
"Nader..." no vale nada, a su lado "Shekarchi" parece un Petzold.
ResponderEliminar"Carnage" es aún peor, quizá el peor Polanski desde "Pirates" o "Che?".
Las otras no las he visto.
A mí me gustó más habemus Papam la segunda vez que la vi, la primera vez me ocurrió lo mismo, me pareció que la segunda parte, la errancia de Piccoli, perdía respecto a la brillantísima primera mitad, pero el segundo visionado me hizo cambiar de idea, me hizo apreciar un film mucho más equilibrado.
ResponderEliminarA mí Melancholia me gusta, y en manos de un director de cine creo que hubiera sido la pera (desconocía que hubiera algún otro fragmento de la filmografía de Von Triers tolerable), pero estoy de acuerdo en que las postales pretenciosas del inicio con banda sonora de Wagner son para salir corriendo.
A mí me sigue pareciendo realmente buena "Europa" y no creo que la casi cronenbergiana "Epidemic" o la agobiante "Forbrydelsens element" sean tomaduras de pelo. Frías y nada simpáticas, sí.
ResponderEliminarLos problemas empiezan con "Breaking the waves".
No sé yo si los problemas con Von Trier no aparecen cuando decide escribir sus guiones en solitario; y como debe de estar cada vez más enloquecido..
ResponderEliminarIgor
Hombre, Abbas, interesantes coincidencias, suenan entonces a apreciaciones que podría haber hecho yo perfectamente con más sosiego.
ResponderEliminarLars Von Trier ha gozado de mi beneplácito hasta cuando estaba perdiendo la gracia divina que le fue concedida, a raíz de la trilogía de la tiza en el suelo, que tan mal recibida fue. De verdad que a mi me empezó a crispar en "Anticristo". Lo mío con él es reciente, aunque no puedo contar ciertamente "Melancholia" como película vista.