CONTAGIO
Como una película de catástrofes sin presentación interminable de personajes. Entra a lo bestia con una obertura increíble y sigue en línea recta sin desenfreno pero sin pausarse. Un virus letal que diezma a la población del planeta, que comienza casi como un pecado original (en un toque moralista que lejos de ser molesto le da una brizna de lírica divertida a la película).
Me gusta muy poco el director Steven Soderbergh, pero creo que su estilo aparentemente neutro le va muy bien a esta película, que desentraña las miserias y generosidades de un mundo global que tose. Muy buena pieza, porque Soderbergh mejora cuando amenaza con la retirada o porque yo le voy pillando el punto.
THE WARD
Imposible ver "The ward" sin situarse aunque sea mentalmente en el butacón del Gran Auditori de Sitges y rememorar alguna sesión como la de "La huérfana" de Jaume Collet-Serra. Una sala y su colosal pantalla que son capaces de convertir a cualquier despropósito en una experiencia lúdica de primer orden.
John Carpenter no es Martin Scorsese en su puesta en escena, pero creo que asume mejor o más humildemente las serias limitaciones o mediocridades del guión (aquí más que limitaciones su condición de bazofia absoluta e insuperable), y con su poca vergüenza consigue divertir y sonrojar (o divertir hasta el sonrojo) con su manicomio de animadoras californianas (en afortunada definición oída en casa), consigue hacer perdonar sus trampas flagrantes y sus giros de guión deliberadamente estúpidos, consigue que aceptemos su película de rubias corriendo por los pasillos del manicomio. Cualquier parecido con "La cosa" es pura coincidencia, cualquier posibilidad de que la recuerde esta noche es vana ilusión, pero la sesión ha sido muy, muy divertida si se obvia que un narrador de esa categoría se ha vendido tan vil y hábilmente al cine del truco sorpresa. Y es que "The ward" la podría haber dirigido perfectamente Collet-Serra.
Lo sorprendente de Carpenter es que entre 2001 y 2011 no haya rodado ninguna película (aunque uno de sus episodios para Masters of Horror, Cigarette Burns, tenga un plantemiento excelente y en líneas generales esté bastante bien aunque se eche de menos un presupuesto menos pobre en algunas escenas), Carpenter es de esos directores que a veces las películas le saldrán mejores y otras peores pero de los que no se debería prescindir sobre todo cuando gente con menos talento que él (y de su edad o algo mayores) no tienen problemas para rodar.
ResponderEliminarRoberto.
Ojalá retome el ritmo, aún dentro de la lógica irregularidad que se le debería permitir a cualquiera, pero lo que opino sobre "The ward" en serio que no es un juicio de fan decepcionado, que conozco menos de Carpenter de lo que me gustaría.
ResponderEliminarUn saludo
Vi Contagio y estaba bien pero faltaba algo especial, muy bien estructurada y nada, Soderbergh es un cineasta que toma riegos o hace cine muy comercial lleno de figuras pero me decepciona muchas veces, aquí no está mal, incluso de deshace de algunos nombres grandes en la trama pero igual no me emociona mucho menos cuando aparece Matt Damon. La de Carpenter no la he visto, estaba de estreno pero me parecía muy propia de cintas de terror de bajo presupuesto, esas que llenan las salas chicas. Saludos.
ResponderEliminarHe tenido esas sensaciones con Soderbergh casi siempre, pero esta vez...algo que quizás tenga que ver con el tratamiento del tema me ha cuajado.
ResponderEliminarNo te pierdes absolutamente nada con la de Carpenter (aunque él es un magnífico narrador). La película, pensada en frío, es espantosa, aunque cumple con todos los requisitos para hacer las delicias de festivales de género (festival viene de festivo) y salas pequeñas abarrotadas como la del final de "Ed Wood" de Tim Burton.
Un abrazo
Jo, me vi Magic Mike ayer, y la pregunta es la de siempre ¿pero a Soderberg le interesa el cine?
ResponderEliminar