domingo, 26 de enero de 2014

J'ENRAGE DE SON ABSENCE


En esta insólita película los fantasmas lo son en muchos sentidos. Para quien como yo recuerde de forma nítida al Macon Leary al que daba vida William Hurt en la excelsa "El turista accidental", será toda una sorpresa reencontrárselo interpretando a otro padre (o al mismo) que ha perdido a su hijo, pero nada más y nada menos que en las coordenadas de una película francesa dirigida por una de sus más ilustres actrices, la gran Sandrine Bonnaire.

Macon Leary es el primer fantasma, William Hurt, resucitado y en francés es el segundo fantasma. El hijo que perdió es el fantasma que vertebra la narración. La relación que mantenían los personajes de Hurt y la estupenda Alexandra Lamy es el cuarto fantasma, y el vínculo que mantenía la madre con su fallecido hijo sería el quinto. La posibilidad de no haber existido el hijo en segundas nupcias de no haber muerto aquel niño sería el sexto. Y la relación de desconfianza y precariedad entre la mujer y su nuevo marido el séptimo.

Esta compleja y sugerente caja de fantasmas, donde algunos reflejos de Hurt en el ventanal del sótano (sublime castillo encantado para tanto fantasma) es casi digno de la vuelta de tuerca, está dirigido por Bonnaire con un estilo entre cálido, invisible, discreto y elegante. Es curioso que no cumpla los tópicos que suelen asociar a los intérpretes directores con el cine de sus mentores. Nada de Chabrol, de Pialat ni de nadie ni nada conocido hay en esta película. Una obra sutil, diferente y personal, más allá de una cinematografía o una cierta tendencia del cine francés. Quizás no llegue a extasiar, pero pone expectativas en que Sandrine siga dirigiendo, aportando esa discreción que no la hará pasar a la historia pero que la hace francamente estimable y singular (y necesaria).







4 comentarios:

  1. He estado a punto de verla esta tarde y me he decantado por otra del "festival".

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  2. Está siempre muy bien el french festival de Enero. Tengo buenas referencias de "La chica del 14 de julio". No sé si alguien quiere apuntar alguna más. La de William Hurt me ha gustado francamente. No tiene en absoluto pinta de peli francesa, ni de americana, está un poco fuera del tiempo y del espacio, muy centrada en el presente de sus personajes y en el peso de su pasado.También influye que le tengo muchísimo cariño al recuerdo de "El turista accidental"., aunque no es que se parezcan estrictamente, la sombra es inevitable, sobre todo por la apesadumbrada presencia de Hurt.

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  3. Aún mejor que la notable "Elle s'appelle Sabine" y una de las grandes películas de los últimos tiempos, silenciada incomprensiblemente por una crítica francesa indigna de la de otros tiempos y, por efecto rebote, sin el menor eco fuera de su país.

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  4. La película tiene atractivos por si misma para ser vista, pero el soplo español procede de abbascontadas, que es el único escritor de cine de aquí al que le había leído algo. Aquí la tenemos. Ya se acaba su exhibición online por los que quieran apurar.

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