Fellini es uno de los grandes creadores del siglo XX, más aún que gran cineasta. Es uno de los inventores de mundos propios más originales de la época moderna. Eso hace que ese mundo se encuentre aquí y se encuentre en "Ensayo de orquesta" y se encuentre en mejores y peores trabajos.
Puede parecer un proyecto excesivamente obvio. Fellini y lo circense. Fellini y los payasos. Demasiado blanco y en botella. Pero la película lo acaba sublimando. Acabas sintiendo que no has visto qué le debe lo felliniano al mundo del circo sino casi casi qué le debe el circo a Fellini. Una hipérbole, un absurdo, pero una definición precisa de lo que es la película.
Es del año 1970, con un Fellini cada vez más suelto en lo narrativo. A pesar de tomar la forma de "film de investigación", la película se siente libre de servidumbres e hilos literarios. Fluye con la gracia y con la equilibrada anarquía de obras como "Roma" o "Entrevista". Cuántas y qué gozosas veces volvió Anita Ekberg al cine de Fellini. Qué bella obra del corpus del maestro.
Inestimables las presencias de Charlie Rivel o Pierre Étaix.
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