lunes, 19 de septiembre de 2016

EXPERIMENTER

Una película estupendísima y tremendamente disfrutable siempre que se acepten algunos presupuestos.

1-No se trata de un vulgar telefilm, su puesta en escena es elegante, elegida, cuidada y original (no por nunca antes hecha sino por poco habitual en un biopic de estas características). Se agradece porque hay películas que cuentan cosas interesantes con unos ropajes verdaderamente plomizos (no hace mucho veíamos por tv la historia de la escritora de Mary Poppins y su relación con Disney). Aún así no es de su puesta en escena de lo que invita a hablar.

2- Está todo directamente formulado en la película. El por qué de los experimentos, su origen y sus implicaciones. La obra deja poco a la inferencia o la deducción del espectador y casi todas las críticas que leo reproducen inevitablemente aquello que la película ya formula.

A pesar de que su estilo está totalmente subordinado a lo que cuenta (o gracias a ello) y a pesar de su carácter formulario, totalmente formulario, la historia del psicosociólogo Stanley Milgram, autor de unos célebres experimentos sobre la obediencia, conocidos no sólo por los estudiantes de Psicología Social (perturbadora asignatura que tuve la suerte o la desgracia de cursar, verdadera afrenta a a la fe en el ser humano en ocasiones), es una historia tan fascinante, tan subyugante, tan llena de sugerencias por mucho que se formule en pantalla todo lo formulable y Almereyda la cuenta de forma tan amena y con un sentido del humor finísimo que acaba consiguiendo una de las más delicadas perlas de lo estrenado este año. Insisto, siempre que se acepte su carácter didáctico.

Y es que por mucho que explicites, si de Milgram y sus experimentos sobre la naturaleza humana se trata sólo puedes explicitar preguntas insondables, abiertas y de difícil respuesta. Es el espectador el que roe las respuestas y a veces roe la misma ausencia de las mismas. Escalofriante sin ser tremebunda, cercana al biopic de toda la vida sin aburrir a las ovejas.

Una película sobre psicología, sobre el ser humano. Sobre usted y yo mismo. Y sí, también, por qué no decirlo. Un biopic ejemplar.



4 comentarios:

  1. Estamos pero que muy de acuerdo sobre esta película, que me atrevería a calificar de excelente en su proposición y resultados, incluso muy atractiva en su puesta en escena. Hacer de un biopic algo más que una mera glosa y enfrentarnos al aborregamiento generalizado, que, en casos extremos, produce auténticos villanos

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  2. Sí, totalmente, pero voy a dejar un apunte no para replicarte si no para hacer el asunto aún más atractivo. El tema va más allá del aborregamiento, que también lo es, sin duda. Del aborregamiento podemos escapar con más o menos esfuerzo, más o menos voluntad pero creo que Milgram y la peli nos pone ante unas pulsiones muy primarias de grupo que todos negamos o negaríamos, hasta que nos encontramos ante ellas. Es desasosegantea más no poder.

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  3. Me he visto esta mañana la película empujado por los elogios leídos, ya que es de esas que juzgas interesante y dejas para un futuro perennemente pospuesto.
    Cosas que me han gustado:
    - Milgram comienza con unos experimentos geniales y posteriormente, por lo que la peli nos muestra, y una vez más o menos asentado en el establishment académico, se entretiene con pruebas que, por utilizar un término tal vez demasiado técnico, son auténticas gilipolleces (pero lo divertido y brillante del film es que son tratados al mismo nivel). De hecho, siempre será recordado por us primeras investigaciones.
    - Ese extraño matrimonio en el que no parece que haya pasión como para tirar de espaldas pero que funciona bien, aunque tal vez el profe se acueste con aolguna alumna de vez en cuando.
    - La manera en que muestra el carácter religioso que la ciencia ha adquirido en nuestros días. La brillante puesta en escena del experimento consiste en su asepsia y en la continua apelación a protocolos objetivos supuestamente científicos. Probablemente una autoridad tradicional (religiosa, militar, legal) no hubiera obtenido esa obediencia.
    - Hacer una peli con dos de pipas recurriendo a figuras retóricas de la modernidad (artificiosas transparencias, interpelación directa al espectador, uso de material de archivo) para ahorrarse un montón de pasta necesaria para recrear una época.
    - Es una peli optimista. Yo hubiera pensado que aproximadamente el 95 % habían obedecido hasta el final. Que un tercio de los participantes se hubieran levantado negándose a infligir dolor me parece un porcentaje bastante elevado.
    - A uno le entran ganas de leer el estudio.
    Creo recordar que en los últimos años se han hecho varias películas sobre experimentos de psicología social de esta índole...

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  4. Y esa mujer que intenta desobedecer mintiendo...

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