lunes, 17 de octubre de 2016
LAS MIL Y UNA NOCHES: VOLUMEN 2, EL DESCONSOLADO
Sería muy fácil despachar esta película diciendo que me ha gustado menos que la primera o que es inferior. Algo de eso hay pero también merece que se vaya un poquito más allá, en el por qué es así y en qué tiene de bueno.
La apuesta de Gomes es en principio más convencional que en el primer volumen pero a la vez más particular. No nos entrega más de lo mismo pero su estructura en tres historias limpias de hojarasca, recovecos o metaficción la acercan peligrosamente a un film de episodios intercambiable con los numerosos films de episodios que existen.
Creo que empieza muy bien con la historia de Simao sin tripas, donde a pesar de que ya adviertes el llamativo cambio de tono la peli te regala 30-40 minutos de imágenes agrestes. Imaginas a Lisandro Alonso babeando porque tiene ante él su próxima película y pidiéndole a Gomes el teléfono de Chico Chapas, inmejorable presencia.
Después viene el aplaudidísimo segmento "Las lágrimas de la jueza", laboriosamente hilvanado, pero qué quieren que les diga, para mí está falto de la hilaridad y la mordida que se le supone y que lo que se puede deducir de él, la crítica social que puede hacerse, es inmensamente superior a su ejecución que me parece algo cansina.
Algo parecido pasa con todo lo que se vertebra entorno al perro Dixie, se aprecia la voluntariosa tentativa de cambiar de textura y de abordar la crisis y las "historias tristes" desde otros prismas pero la plasmación resulta algo fatigosa.
Nada de esto significa, eso sí, que las espadas no estén en todo lo alto para recibir el broche final de la trilogía el lunes que viene a la misma hora. Hasta entonces.
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Dices que con "Tabú" todo el mundo pensaba lo mismo... En esos todos no me sumo yo, ciertamente, pues aunque mí sí me gustó bastante "Aquel querido mes de agosto", para mí "Tabú" fue un bajón importante. Sé que debo de ser de los pocos, en ciertos lares, que no encontró admirable "Tabú", pero la encontré sutil pero impostora desde el principio, como un sucedáneo de filmes de aventuras y romances, como una deconstrucción sin sangre ni sudor ni lágrimas de películas de esos géneros.
ResponderEliminarEso está bien. De todos modos el problema que me encontraba es que me gustaba por motivos demasiado similares a los de "los demás". Igualmente tu comentario me sirve para aprender y decirme, tú publica igual lo que tengas que decir que ya vendrá alguien a llevar la contraria.Por cierto, Luis, cada vez te perdono menos aquel cuestionario que me hiciste hace unos meses, menudos monstruos con los que me haces compartir espacio (¡qué vergüenza!). Una serie de entrevistas impresionante con poco o ningún parangón. Lo de Roberto Amaba ha sido ya la releche.
ResponderEliminarUn saludo y muchas gracias
Tus respuestas al cuestionario fueron muy interesantes, Sergio. En las entrevistas hay de todo: algunos profesionales (es decir, les pagan) y otros amateurs más o menos seguidos y leídos, pero quería que hubiera variedad. Y seguiré unos meses más. Sí, Amaba fue contundente, sin miedo al qué dirán. Su taxonomía de críticos es tremenda.
ResponderEliminarUn saludo.
Te está quedando una colección imponente de prismas y sensibilidades inesperadas, vamos a volver a ponerlo aquí:
ResponderEliminarhttp://www.elcineenquevivimos.es/index.php?pag=otros&type=1