lunes, 9 de noviembre de 2020

LOS VISITANTES DE LA NOCHE

 

En el célebre inicio de "Las películas de mi vida" François Truffaut escribe:
"Un día de 1942, impaciente como estaba por ver la película de Marcel Carné Les visiteurs du soir , que echaban por fin en mi barrio, en el cine Pigalle, decidí faltar a la escuela. La película me gustó mucho, y esa misma tarde, mi tía que estudiaba violín en el Conservatorio, pasó por casa para llevarme al cine. También ella había elegido Les visiteurs du soir , y como por supuesto yo no iba a confesar que ya la había visto, tuve que volverla a ver disimulando para que no se diera cuenta. Fue exactamente aquel día cuando caí en la cuenta de hasta qué punto puede ser emocionante profundizar más y más íntimamente en una obra que se admira y llegar hasta hacerse la ilusión de que uno revive su creación."
Esa emoción, ese nudo en el estómago del chico que hace novillos para ir a ver una película en el París durante el gobierno de Vichy es casi literalmente la actitud necesaria para disfrutar de esta obra. Cuento medieval desesperadamente romántico y de tono netamente fantástico. La máxima estilización de sus decorados, obra no acreditada del gran Alexandre Trauner, se adelanta a todo el cine moderno, sin dibujarlos son de un despojo, una belleza y de una conseguida irrealidad que parecería que ya estás en tiempos de "Percival le gallois". El ritmo y el tono de la película ya incluyen casi por completo "El sétimo sello", y no lo digo por la mezcla del medievalismo y la fantasía, es que es el mismo tempo, la misma textura. Y desde luego los sedosos diálogos del gran Jacques Prévert, aquí coescritos con Pierre Laroche.
Luego cabría citar como curiosidades que Antonioni era ayudante de dirección y que Simone Signoret y Alain Resnais fueron extras.
Me acuerdo y creo que siempre me acordaré de que Marcel Carné y Jacques Prévert fueron dos nombres de mi confinamiento cinéfilo, y también Arletty, claro:"Le jour se léve", "Le quai des brumes", "Les enfants du paradis" e incluso es Gabin tan pre-eastwoodiano de "L'air de Paris" formaron parte de mis mejores madrugadas, entonces quise ver "Les visiteurs du soir" pero pensé que mejor esperar a una copia restaurada como ésta. Un film recomendable para todos los amantes del Cine, un tacto y un olor único e irreproducible, no hay nada que se pareciera entonces a esta película y solo Bergman se ha acercado después, algo que no tiene nada que ver ni con el audiovisual, ni con el youtube, ni con el tik-tok ni con nada de lo que los abuelo trompetilla detestamos. Probablemente no sea el mejor film de Carné pero creo que yo lo elegiría como mi favorito (por el momento).






4 comentarios:

  1. Creo que, o no la he visto, o ha sido hace mucho tiempo, pero todo lo que dices es válido para Los niños del paraíso, que tengo algo más reciente, aunque no mucho. Viendo la tarea de unos y otros, da la impresión de que hay más de Epstein que de Carné, que quizá lo que hace es sujetar o canalizar el torrente poético del guionista.

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  2. De Prevert imagino que quieres decir.Sí,es curioso, hace poco un colega en internet nos planteaba lo mismo acerca del papel de Roobe-Grillet o de la Duras en el cine de Resnais. Y otro decía ¡abajo la teoría del autor! ;-)

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  3. Confundo los nombres de mi familia, imagina los de guionistas franceses de loa años 30. Sí, quería decir Prevert.

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  4. Yo en cambio tengo muy buena memoria para los guionistas franceses de los años 30, ya me dice mi mujer que querría que recordase otra cosas de la vida cotidiana "como la filmografía de Bergman o de Mankiewicz"

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