domingo, 24 de junio de 2012

DIAMOND FLASH

La película de Carles Vermut  ha sido un éxito y una obra de culto instantánea habiéndose estrenado únicamente en un festival y en la plataforma de pago filmin (amén de pases aislados en salas alternativas). Parte de este éxito, parte considerable o no, creo que se debe al comprensible sentimiento de orfandad de un cine español rompedor y radical, que refresque el triste panorama de un cierto anquilosamiento televisivo, en un país donde el cine como arte y como cultura no gusta ni interesa, ya no a los espectadores si no a los propios directores. En ese sentido cumple bien y ocupa un insano lugar que es inevitable contemplar con simpatía.

"Diamond flash" es deslumbrante en su primera hora, que se pasa espectacularmente rápido de puro hipnótica, basándose en unas secuencias largas y un suspense y espléndidos planos hábilmente sostenidos, como se sostienen las expectativas del espectador.

A partir de la segunda hora ya no me gusta tanto, y no tanto porque las expectativas iniciales se toreen impunemente, ni porque se deje sin asideros al espectador, que no me importa mucho. Pero me da la sensación que ese desconcierto empieza y acaba en si mismo, que es un seña de identidad un algo bastante vacía y gratuita. La película navega por ese desconcierto como navega por la extravagancia por la extravagancia y una libertad con la que no sabe muy bien qué hacer y para qué hacerlo.

Uno se suele añadir a las fiestas con facilidad y considera que el "pues no es para tanto" es un rol aburrido en el debate cinefilo, pero salvando lo que pueda significar la película en el panorama audiovisual de un insignificante trozo de tierra, la escasa huella que me acabará dejando la película es la huella de un cine de culto del impacto inmediato y coyuntural con el que no comulgo y es una huella que en cinco o diez años a lo sumo para mí estará borrada.

Lo que sí que me parece indignante y no saludo (con la alegría que saludo lo que sí tiene "Diamond flash" de refrescante y necesario ) es el apartado técnico, al igual que otra cult movie que tampoco es santa de mi devoción "Arrebato", considero injustificable que cueste tanto entender bien lo que dicen a veces los personajes. Un mal demasiado frecuente en películas españolas desde los años 70. Aquello que en teatro no se perdona tampoco debería ser perdonable en cine.





8 comentarios:

  1. Tú como la has visto en Filmin?

    Saludos
    Roy

    ResponderEliminar
  2. En filmin, como la mayoría de espectadores parece ser. Me cuentan que posiblemente el archivo no está correctamente subido, lo que justificaría parcialmente mis críticas al sonido, que no a los actores (y no es un problema que se padezca durante toda la película, pero es algo a cuidar teniendo en cuenta que de esa fuente salen actualmente la mayoría de espectadores).

    Saludos

    ResponderEliminar
  3. vaya, demasiado bonito para ser cierto, no iba a fallar nada... A ver si se ponen las pilas de una puñetera vez porque tienen un catálogo más rancio que el tocino ahumado.

    Saludos
    Roy

    ResponderEliminar
  4. Filmin no es más que la editora Cameo y los cines Renoir al alcance de todo el país y nunca van a ser más que eso, por desgracia. A lo sumo hacen tratos con otras editoras nacionales, pero nada más. Alguna vez se han marcado alguna como el estreno de la primera peli de Mia Hansen-Love pero no van a dar más. Para cualquiera que guste picotear de todo es una opción completamente insuficiente, los prados verdes siempre estarán ahí para que nos descarguemos pelis que ni a la Sinde, ni al Wert ni al Ramoncín le importa un pimiento que nos descarguemos. A ver si ahora que se me aligera un poco la agenda..

    ResponderEliminar
  5. Tú critica al cine español suena dura, yo también suelo serlo en mi país, donde muchos creen que apañar todo es avanzar en el cine, atraer gente como sea ya que no va mucha, pero hay algunas cintas interesantes aquí, yo el cine español lo veo bueno, veo los ganadores del goya y siempre hay una al menos que me gusta mucho, no sé quizás como nosotros el conjunto no es el mejor, en mi caso me atrae su cine como otros. Sobre crear extravagancia por gusto, estoy de acuerdo contigo, muchos creen que lo raro ya es especial, es decir estupendo, y no es así, requiere alguna lógica y sustancia, no sentarse a ver ahí porque sí. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. En los Goya siempre pueden rescatarse algunos títulos estimulantes, sin duda, como la que tú mismo acabas de comentar. También hay alternativos de buen nivel. La crítica va dirigida a la clase media.

    "Diamond flash" no es muy de mi gusto, pero quiero seguir subrayando que tiene valores muy potentes y apreciables.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  7. Yo la he visto en un dvd que ha debido de venir directamente de la productora y no hay problemas de sonido, se entiende todo.

    ResponderEliminar
  8. Sí, eso me dijeron, que era un problema de filmin.

    ResponderEliminar