martes, 20 de febrero de 2018

TIEMPO DE AMAR, TIEMPO DE MORIR

Hace casi diez años me perdí por el barrio latino de París intentando localizar la sala que proyectaba esta maravilla, que siempre ha pasado por ser mi película favorita de Sirk. Entre la mediocridad del mapa que llevaba encima y el pánico que me daba preguntarle a los parisinos me la acabé perdiendo pero la película sigue ahí, majestuosa.

Dentro de las coordenadas del melodrama, donde su dominio de la pulsión romántica es pluscuamperfecto y no tiene igual, Sirk construyó una de sus más emocionantes obras maestras. "Tiempo de amar, tiempo de morir" (1958), que sigue siendo además de una película conmovedora, una película profundamente política que no sentó demasiado bien en Alemania, aunque llegara a toro pasado, siempre con esa vana esperanza de que sus humanistas enseñanzas algún día puedan servir para algo.

A día de hoy todo lo que nos enseña sobre el dolor y el sufrimiento del "otro" nos parece consabido, o quizás lo sabemos porque lo hemos aprendido de películas como ésta.

Infinitas gracias a obras así. 

Siete años de blog. Gracias a todos por estar ahí.


 

2 comentarios:

  1. ¡Qué gran película, qué hermosa! me va tocando verla otra vez. Feliz cumpleaños.

    ResponderEliminar
  2. No te va a fallar, seguro.¡Gracias!

    ResponderEliminar