MUERTE A CRÉDITO: Unos dos meses y medio me ha llevado esta segunda novela de Celine. Excesiva, tosca, mamporrera, cargante. Sin embargo por algún motivo no se me ha pasado por la cabeza desertar, como me ha sucedido con otras obras literarias. Detecto una cierta evolución, un cambio de tonalidad, un crecimiento como obra, que además he observado casi microscópicamente durante mucho tiempo. Como un paso del despiporrore escatológico y la celebración de todos los fluidos a una cierta contención, una cierta maduración. Como el hacerse adulto de Ferdinand que cuenta de forma tan dislocada. Estoy más predispuesto después de esta inversión a volver al "Viaje al fin de la noche" que al resto de las obras de Celine pero nunca se sabe lo que acabaré haciendo, encaprichándome como me encapricho con algo tan incómodo.
APUESTA AL AMANECER: Una lectura que inevitablemente palidece un poco ante el recuerdo de haber leído "Relato soñado" en la mismísima Viena pero que va ganando un cierto poso con el paso de los días. Comparar no es la mejor vía para disfrutar de la cualidades intrínsecas de una obra pero vaya, que tampoco es nada marciano que unas te gusten más que otras.
VEINTICUATRO HORAS EN LA VIDA DE UNA MUJER: Otro de mis austriacos y otra portada y obra que hacen alusión al juego. Esta vez soberbia desde el principio, desde que la terminas y sin paliativos. Una de sus mejores obras.
FUGA SIN FIN:Reedito este mes el tridente austro-húngaro del verano pasado. Soberbia sí, a la altura o mejor que "El espejo ciego" y mucho mejor que "santo bebedor". Va ser que las grandes no arrojan dudas.
ME CASÉ CON UN COMUNISTA: Tercera novela que leo del recientemente fallecido Philip Roth. No llega la predilección o el deslumbramiento personal pero es lo suficientemente motivadora como para que me quiera leer ¡ya!, sin dudarlo, "La mancha humana" y seguir con su obra. Un fresco humano de la América maccarthysta (y cómo no, judía), excelentemente tejido, conducido y manejado.
Siempre me ha dado pereza leer la "trilogía americana" de Roth, pero puedo recomendar de su obra "El lamento de Portnoy" (una especie de versión hardcore de lo que haría en cine Woody Allen en los 70), "La contravida" (una novela psicológica tan excesiva que tiene algo de terapia) y, de sus últimos libros, "Sale el espectro", la novela casi perfecta de un autor casi siempre imperfecto.
ResponderEliminarA mí "Viaje al fin de la noche" me pareció una obra maestra. No he entendido si la has leído o no. Leí antes "Trampa 22" y no sabía de dónde bebía esta hasta que leí la de Celine. Tengo algo con Roth, de Lillo o Updike. Me parecen el mismo escritor que cuentan lo mismo de la misma manera. Que, en mi recuerdo exagerado, todas relatan la historia de un profesor mediocre de una universidad mediocre obsesionados con engañar a sus mujeres ya ajadas con adolescentes.
ResponderEliminarSí, leí "Viaje al fin de la noche" y me convenció muchísimo más que "Muerte a crédito", que tiene su qué a pesar de todo, por eso decía que me sentía más inclinado a releer "Viaje" que a seguir descubriendo otras obras de Celine.
ResponderEliminarLillo me gusta muchísimo, bastante bastante más que Roth, que también tiene su qué y del que me apunto esos antecedentes a la trilogía, y "Me casé con un comunista" me gusta más que "Pastoral americana", que me parece un tanto obvia, ahora que no nos oye nadie como demasiados cuentos de Cheever, frutos de una sociedad y una literatura que siempre se están cayendo el guindo. Cuántas décadas necesitan para poner de relieve la "cara oculta del sueño americano". "El nadador" me parece un relato excelso, ahí doy la razón pero tengo el volumen de cuentos por la mitad desde hace años.