domingo, 6 de mayo de 2012

EL DECAMERÓN

Primera entrega de la llamada trilogía de la vida de Pier Paolo Pasolini, o trilogía de la alegría. 1971. Más de cuarenta años de su realización y una verdadera cumbre que enaltece a la belleza de la cultura popular (los rostros de la gente, sus cuentos, su picaresca, sus lugares físicos...una belleza que uno sólo es capaz de ver a través de los ojos de Pasolini, atrofiados como vivimos de cultura popular...). Y una vez enaltecida la casa con éxito con un proceso magistral de creación artística.

"El Decamerón" es un dechado de vitalidad, humor y celebración.  Y es un dechado a través de cuidadas y hermosas composiciones visuales, que podrían ser hermanas del Rossellini que en esa misma década rodaba "El Mesías". La fotografía de Tonino Delli Colli y el vestuario de Danilo Donati son fundamentales para entender el resultado.

Con el caos que caracteriza a este blog daremos cuenta de las otras dos entregas, pero la profunda alegría sentida tras ver esta primera película justifica trilogías y carreras artísticas enteras si me apuro. Lo cual no quiere decir que sea por fuerza lo mejor (ni lo peor) de Pasolini, pero bastaría ella solita para tenerlo presente en nuestros altares. Lo culto y lo popular, tan juntos, tan indistinguibles y tan necesitados mútuamente.










2 comentarios:

  1. Querido Sergio...

    Me alegra enormemente tus comentarios sobre "El Decamerón". Ciertos (pero afortunadamente pocos) talibanes no soportan esta brillante y coherente última etapa de la filmografía de Pasolini, un autor que no se abrió al público con estas tres películas (a pesar del éxito popular, que el mismo acabó condenando por la tergiversación que se hizo de su visión de la alegría, de la vida, del sexo) pero cuya aclamación popular fue suficiente como para que le asestaran el tiro de gracia. Cuando descubras la más poética y maravillosa de las tres, "Las mil y una noches", hablaremos :-)

    Un fuerte abrazo,
    Rafa.

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  2. Querido Rafa:

    cada vez se me escapan más ese tipo de cuestiones, aunque de alguna manera no dejen de intrigarme. No sé qué tiene de malo esta obra cuyo germen diabólico no estuviera ya en la maravillosa "El evangelio según San Mateo". Supongo que no puede ser tan simple como que es una película ligera y divertida. Ni si quiera yo estoy nada seguro de haber interpretado bien la película ni estoy seguro de si podría haber sido objeto de las iras del propio Pasolini. Digamos que no puedo hacer más, sólo puedo poner por escrito mi disfrute, un disfrute profundamente burgués, pero qué le vamos a hacer :-)

    Seguiremos hablando de Pasolini, un director del que tengo aún muchos vacíos por descubrir, un hombre verdaderamente inspirador.

    Un fuerte abrazo

    Sergio

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