EL DIAMANTE DE MOONFLEET:Se publicó en 1898. Stevenson dijo de ella que es la novela que le hubiese gustado escribir pero tuvo que conformarse con "La isla del tesoro".Me ha parecido una magnífica novela de aventuras sin nada que envidiar a nada y con poco que ver con la celebérrima película de Fritz Lang (escribo de memoria, tendría que ratificarlo porque ahora hace ya un tiempo que no la he vuelto a ver). En castellano está ahora editada por la editorial Zenda con el título de "El diamante de Moonfleet" y su autor se llama John Meade Falkner. Su lectura para mi trasciende claramente la curiosidad del cinéfilo. Literatura de nivel.
Si el gran atractivo del ciclo "Novelas de cine" es esa morbosa historia del cine alternativa a través de todo lo que no se rodó y estaba en la novela, aquí se nos ofrece bien poca cosa, la verdad. Lucy Muir tiene un hijo, que será relevante en el último cuarto, su hija tiene otro tipo de relevancia y hay muy ligeros cambios de enfoque en su relación con lo que fueron en cine los personajes de George Sanders y Rex Harrison, que no contaremos aquí porque sino el destripe es absoluto. Pero hay que señalar que al menos en los dos primeros tercios de la novela el respeto de la película es reverencial, fusilando situaciones y diálogos al dedillo, tanto que quizás al espectador puede no apetecerle especialmente leer la novela, algo muy comprensible.
La película no es que desmerezca por eso, las buenas ideas hay que saber plasmarlas con emoción y talento y eso a Mankiewicz le sobra pero la lección que se aprende es que poca cosas en esta vida salen de la nada, y que una parte significativa de los valores e ideas que admiramos de esta película, ni de lejos toda, vienen de una base literaria. Yo por lo menos no veo ningún problema en ello pero está bien saberlo.
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