Y en el Zumzeig porque recordaba gozoso la sesión de "Història de la meva mort", una buena sala y una buena pantalla que potencian su juego con los sonidos y los silencios del exterior.
Pero no, esta vez no va de sonidos y silencios del exterior sino de lo que pasa en una pequeña habitación, de donde prácticamente la cámara no saldrá nunca.
La película es aburridísima pero porque morirse en esencia es lento y aburrido. Serra extrema su dilatación del tempo, minimiza diálogos y da pocos asideros. La película es bastante extrema pero no vuelve a ser más de lo mismo sino un nuevo paso único e irrepetible (incluso literalmente) en la carrera de uno de los directores más inquietos del momento.
"La próxima vez lo haremos mejor"
A mí me pasó algo parecido con esta película con la cadena ARTE en el festival ese, que conocí gracias a tu blog, y no pude ver más de un rato. No me dio pena ni fastidio en absoluto, la verdad. Por lo que os leído del cine de Albert Serra y lo comodón que me voy volviendo con la edad, me parece que no me voy a atrever ni con esta ni con otras.
ResponderEliminarTienen un pase en sala.En casa me parecen insoportables.
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