jueves, 30 de agosto de 2012

LA DOBLE VIDA DE VERÓNICA

Kieslowski parte con la desventaja de no pocas grandes películas de entregar unos 30 minutos iniciales impresionantes, que complican muchísimo que el resto de la película se mantenga a la altura. Las escenas de la muerte y las marionetas son de lo más conmovedor de los últimos 30 años.

Entonces después lo único que le queda por hacer es acabar de articular su discurso sobre el sentido de la trascendencia humana. Kieslowski y el último Malick se aproximan y sería por eso que Malick uitliza una pieza de Presiner en su última película estrenada en España.

A mi esa divinidad dotadora de sentido plasmada en la escisión de las dos chicas y ese panteismo fulminante en el rictus de entusiasmo por cantar y por detalles como las revitalizantes canicas me interesa muy relativamente, y creo que las mejores bazas de la película siguen siendo Irene Jacob, la música de Zbignew Presiner y la fotografía de Slawomir Idziak. Triada sensorial de primera categoría.

Hace muchos años descubrí este sensacional película en una emisión televisiva, cuya grabación vi muchas veces. Aún no la había visto, y no me había dado cuenta, en dvd y en V.O. Canto del cisne polaco de Kieslowski antes de su propia escisión francesa y consagración y exitazo internacional. Excepcional cineasta al que hoy se le echa de menos, aunque creo que no trabajaría como querría ni tendría la misma consideración. Nadie de quienes eran reverenciados en el cine europeo de su época, los 90, ha sobrevivido al reconocimiento. Al menos en España.













miércoles, 29 de agosto de 2012

EL PRINCIPIO DE LA INCERTIDUMBRE


No podía faltar, y es una fecha perfecta este atardecer del verano, una de las debilidades más apasionadas e inconfesables de este blog: el cine, o las películas de Manoel De Oliveira.

La copita en esta ocasión ha sido la quinta de las seis adaptaciones que ha realizado sobre la obra de Agustina Bessa Luis (autora de "El valle de Abraham"), "El principio de la incertidumbre".

En esta ocasión sólo son 135 minutos con ese delicioso y elegante portugués declamado, y esa puesta en escena donde nunca prima la naturalidad sobre una excelente composición.

Uno asiste fascinado al retrato de Camila (Leonor Baldaque, personaje heredero de la rotunda Ema que inmortalizó Leonor Silveira en "El valle de Abraham"), una mujer compleja y desconcertante, que no es lo que parece, sobre la que todos opinan, enfrentada a la madame Vanessa, en lo que en casa consideramos un antológico duelo de mujeres en el barro pero en prosa decimonónica.

El aire que respiras viste diferente con la inmensidad visual de los largos, maravillosos y parlanchines planos de Oliveira, que aquí oxigena las escenas con largos planos de transición de paisajes y viajes en tren, y culmina la película con un desconcertante acto terrorista que no es el primero que veo en las películas de este violento Oliveira y su mano fuera de serie para el culebrón portugués refinado y bien expresado.




DOS SERES

Reposteo esta entrada sobre "Dos seres", que me había quedado con unas ilustraciones vergonzosas, procedentes de la primera copia que vi. Vista por segunda vez me sigue pareciendo una magnífica película, tratada muy injustamente, empezando por el propio Dreyer, que trató de que no estuviese presente en sus retrospectivas. Bajo el evidente aspecto de obra teatral de suspense criminal, sigue latiendo inconfundible una obra con el aliento poético de su autor,...y no sigan leyendo si no quieren más pistas... alimentada en este segundo visionado por la ventaja de saberlo ya todo (qué manía tiene el público con no saber los finales) y leer así en los mismos rostros emociones diferentes, ¡Kuleshov puro!

¡Ya pueden leer!

(25-8-2011):Hoy este sitio se pone de largo saca la alfombra roja y el smokin para comentar todo un eslabón perdido de la historia del cine. No tengo a mano el par de libros que tengo en casa sobre Dreyer, y ahora mismo no puedo aportar grandes datos sobre en qué contexto se realiza y cómo se pierde en el olvido "Dos seres", pero sí que se pueden comentar un par de aspectos sobre Dreyer y las apreciaciones y depreciaciones que han sufrido sus distintas obras.

Para muchos de nosotros Dreyer empieza siendo una grabación televisiva de "La pasión de Juana de Arco" y continua pasados unos años con la revelación televisiva de "Ordet", "Gertrud" y "Dies Irae", las tres películas suyas que prefiero por orden. En la actualidad prácticamente toda su filmografía, incluso su etapa muda (que no es mi predilecta pero de la que aún guardo unos cuantos estimulantes cartuchos por ver), es accesible, por lo que ya no tienen sentido esas sobrevaloraciones emocionadas que se hacían de obras como "Alcanzaron el transbordador" que se veían incluidas en listas de 10 mejores películas de la historia del cine, pasando por encima de otras obras suyas más elaboradas y más conseguidas e inspiradas.

"Dos seres" ha pasado el suficiente tiempo inaccesible como para que uno caiga en sobrevaloraciones precipitadas, y leídos comentarios por internet no parece ser una obra muy apreciada, incluso por los más dreyerianos. Probablemente su acentuada estructura teatral, su material de base, su ambientación en la más absoluta contemporaneidad, su intriga criminal, la han hecho parecer una película alejada de la esfera de afinidades estéticas de Dreyer.

Nada más lejos de la realidad. El guión, que ciertamente puede parecer tramposo y efectista en algunos momentos, no deja de ser una obra que tras todos sus trucos podría enarbolar la bandera de "Gertrud": amor omnia. Es un melodrama de suspense romántico que uno supone que podría haber entusiasmado al mismísimo Alfred Hitchcock que ese año rodaba "Recuerda" y que al año siguiente rodaría "Encadenados". Las motivaciones de los dos únicos personajes que pueblan la película no son exactamente lo que parecen, pero a lo largo de la narración acaban estando clarísimas.

Pero lo mejor de la película sigue siendo que Dreyer, con la fotografía del recientemente fallecido Gunnar Fischer, la conduce a través de unas imágenes vibrantes, bellísimas, a través de unos encuadres cuidados y seductores, incluso en el único y raído vhs que se conserva accesible al común de los mortales. Y la conduce así porque sabe que más que una intriga criminal está radiografiando a una pareja de su tiempo, de una modernidad y una autenticidad asombrosa, con su poética a veces pura y muy sentimental, a veces negra con esos celos retrospectivos de índole sexual, una narración que finaliza con una trascendencia y una intensidad que tiene mucho en común con los títulos señalados del Dreyer sonoro.

Así pues mi reivindicación nada precipitada y suficientemente fundamentada para esta estupenda película, que no me parece en absoluto que fuera hecha por un Dreyer en horas bajas o desafortunado y que contiene en sus imágenes todo el talento cinematográfico que siempre nos ha maravillado de su irreal, imposible e increíble etapa sonora. Otra cosa es que no alcance a un triunvirato a mi juicio inalcanzable, pero el olvido o la compasión me parecen castigos excesivos para su genio.  "










domingo, 26 de agosto de 2012

EL VIENTO (sopla donde quiere)

Hay que acordarse y rendir homenaje a un hecho significativo para muchos aficionados. En la primera mitad de la década pasada algunos cinéfilos que no nos conocíamos de absolutamente nada nos estuvimos enviando mútuamente cintas vhs a nuestros domicilios particulares. Hoy algunos se han convertido en amigos, otros son foreros habituales y a otros lamentablemente les he perdido la pista y a penas recuerdo sus nombres, pero mi gratitud es infinita.

La existencia de esta entrada está dedicada a la persona, cuyo nombre no recuerdo, que me grabó "El viento", lo que me permitió verla por primera vez. Una de las obras más bellas que ha dado el cine, que hace años que se puede conseguir sin dificultad por el emule y que ahora, junto a un buen puñado de obras maestras mudas ha editado El Corte Inglés, lo que me ha llevado a disfrutarla por segunda vez.

Una colección con libretos estupendos de unos críticos la mar de jóvenes, sabios, inquietos y sagaces, como Ramón Alfonso (tengo "Avaricia") y Adrián Esbilla (tengo "La ley del hampa").

No será la única mención que haga de esta colección, ni será la última mención que haga a esas gozosas firmas inteligentes, sensibles y divertidas que nos amenizan e instruyen a los cinéfilos desde otros medios distintos a los colosos habituales, casi siempre por la cara o casi por la cara, que van publicando en papel lo que les dejan supongo, y que deberían constituir una "amenaza" notable para que la vieja guardia no baje la ídem.

Desde hace años hablo incansablemente de estas alternativas, y linkeo sin parar todo aquello que me gusta (esté de acuerdo o no, que no influye en que me guste), porque egoistamente creo que ayudan a mantener el mercado de la distribución y exhibición de un manera inexplicablemente revitalizada, son el anti-somnífero de lo mucho que nos aburrimos los aficionados ante el panorama monocorde de novedades, ya sea de estrenos o de recuperaciones del cine pasado. En España, aún con sus profundas taras culturales, el movimiento que generan en la red acaba redundando a veces de manera tenue a veces de manera notable en el precario estado de las cosas. 

Sobre "El viento", clásico que ni si quiera estaba editado, sería forzado que pretendiera insistir en lo evidente y mil veces dicho, en lo claramente presente en este western fantasmagórico, con un sentido de la irrealidad que a mi siempre me pareció digno de mi querida "Centauros del desierto".


SIGHT AND SOUND 2012 (II)

Hubo una primera parte ...

6. PASSION/MI NOCHE CON MAUD/LAS DOS INGLESAS Y EL AMOR/EL RAYO VERDE




7. EL DIABLO DIJO NO/LA VIDA PRIVADA DE SHERLOCK HOLMES




8. EL SUEÑO ETERNO/RIO BRAVO/ SU JUEGO FAVORITO O ALGUNA SUCESIVA REVISITACIÓN DE HOWARD HAWKS




9. MANHATTAN/HANNAH Y SUS HERMANAS




10. LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ/CLEOPATRA/LOS DIEZ MANDAMIENTOS/DOCTOR ZHIVAGO




11. NUBES DISPERSAS/ CUENTOS DE LA LUNA PÁLIDA/ LA CANCIÓN DEL CAMINO/  ANATHAN




Seguiremos tirando del celuloide próximamente...mantegan el rictus congelado y/o relajado dos entregas más..

Tercera parte

viernes, 24 de agosto de 2012

UN MÉTODO PELIGROSO


De piedra me he quedado al ver esta mediocre película de David Cronenberg, que hace añorar el homenaje a Chuck Norris que es "Una historia de violencia", de piedra a pesar de que meses antes ya había leído este comentario con el que no esperaba estar tan de acuerdo, dada la bestial unanimidad a favor de la película y que a mí sí que me gusta la de Malick.

Básicamente creo que el horroroso texto de Christopher Hampton es insalvable, una especie de rimbombante y grotesco artículo de periódico dominical acerca de las relaciones entre Freud y Jung, a pesar de que permite encontrar tantas conexiones como se quieran con la filmografía de Cronenberg sólo por hablar de las pulsiones menos claras del ser humano. 

Que la interpretación que hace la azotada Keira de Sabine Spielrein será recordada durante muchos años como una de las más gesticulantes y risibles de la década.

Y que David Cronenberg, cuya mayor virtud está en rodar bien un lago suizo y encuadrar bien espejos y un puente tan sinuoso como la psique humana, comete el error de no leer lo risible que hay en todo lo que tiene entre manos y poner en escena en consecuencia.

Era una película para Brian De Palma.


HUGO

Un cine didáctico 

Si las filmotecas, entre otro material didáctico, tuvieran que producir una película como material ilustrativo de su sentido (como existe hermoso material de fomento de la lectura al margen de la propia existencia de los libros), un material para complementar sus visitas escolares (¿existe eso?), quizás uno de los mejores ejemplos imaginables podría ser esta singular y poderosa obra de Martin Scorsese, que desde el desconocimiento uno miraba de reojo con todas las antipatías posibles.

Y es que ver a Martin Scorsese dirigiendo un material de clara orientación infantil se me antojaba como ver a Sam Fuller dirigiendo "Mary Poppins", o en la clave de recreación ideal y colorista de París, como ver a Michael Haneke dirigiendo "Amelie".

Pero no hay nada en "Hugo" que pueda definirla como un desgraciado encargo ajeno a la personalidad y a los intereses de Scorsese, al contrario. La película, más que un homenaje nostálgico y llorón a un cine perdido, es una apasionada defensa de la curiosidad y de las ansias de conocimiento como herramienta de autoconocimiento y de puritito placer, por supuesto. Por supuesto que está narrada en clave de cine infantil, pero está hecha de esa forma de forma admirable, protagonizada por dos niños que  leen, ven películas y una de cuyas aventuras consiste en ir a la biblioteca a saber más cosas de George Meliès.

"Hugo" hace de esas ansias de conocimiento su bandera, y de la exploración en la memoria de todas las artes (en especial el cine) su corazón, como ha hecho siempre el propio Scorsese, de una forma activa y plenamente residente en su presente, por un camino diferente al que pudieran emprender en algún momento Garci, Tornatore o Bertolucci.

Tan anclada en su presente, en su incierto y decadente presente, que decide investigar (y eso se nota incluso en 2D) en las posibilidades expresivas del 3D, algo que es tomado en serio si lo hace Nicholas Ray con el scope, pero que parece que no tiene valedores críticos con este formato. "Hugo" a veces resulta algo fea y deudora del último Zemeckis, pero otras mantiene la ambición y la ilusión de explorar las formas de magia del presente al tiempo que se explora el pasado.

"Hugo" me parece una excelente película infantil y una obra muy personal de Scorsese, combinación rara pero parece que posible. Más didáctica que sentimental, el único comentario emotivo es que tras la sombra de Meliès parecen esconderse las vejeces de todos los pioneros, y donde digo Meliès diría Griffith. Ingrata industria la del cine, que diría Welles.






LOS DESCENDIENTES

No andaba yo muy feliz con las películas de Alexander Payne, que tras el deslumbramiento de "Election", no hizo más que decepcionarme con "A propósito de Schmidt" o "Entre copas".

Con "Los descendientes", que se abre con singulares planos de la parte más urbana de una isla de Hawai,  no es que bata palmas, pero me parece que afina un poco más y mejor en esa sencillez absoluta de estilo y personajes, habida cuenta ya de entrada que carece de pretensiones, incluso de  ambiciones..

Además de ser una exagerada loa a la tierra y a la familia (en la que casi podría decirse que el elemento discrepante recibe su merecido), es una película algo menos encorsetada en los patrones del éxito indie de la temporada, en la que a pesar de su moralismo y algún(os) personaje(s) y tramas accesorio(s) de manual del guionista, un padre (George Clooney, unos de los actores más sobresalientes de Hollywood en una interpretación sobresaliente) y su hija adolescente (Shailene Woodley) aportan una humilde y espontánea credibilidad a la pequeña historia que se cuenta. Haría bien en trabajar en esa dirección y dejar crecer a sus criaturas así, sin esa técnica de chico listo de la industria que suele descafeinar demasiado a sus películas.

jueves, 23 de agosto de 2012

SHAME

Retomando lo que se escribió aquí sobre "Shame",  por fin la he visto y me parece una película de una arquitectura espléndida. Lo que no me satisface, es que es demasiada arquitectura para un personaje que me resulta un tanto marciano. Supongo que hay quien puede relacionar a Brandon con alguien que conoce o que le han contado que existe. Pero a mi este desmelenado narcisista me deja frío y muy distante respecto a la peli, que creo que subraya demasiado sus taras emocionales con demasiada simpleza, contrastándolo con el  personaje de su compañera de oficina. Y creo que es un personaje cuyas taras emocionales están en un punto tan hondo y tan alejado de cualquier sensibilidad,no siendo una peli de género con psicópatas, que creo que yo como espectador nada puedo hacer presenciándolas, al contrario de ese bonito milagro que consigue el cine, cuando te hace creer que a algunos personajes de carne y hueso y de piel trémula los acompañas un poquito en sus desdichas. Brandon está demasiado perdido y demasiado lejos de todo. 

miércoles, 22 de agosto de 2012

20.000 AÑOS EN SING SING

Con todas las consideraciones para el trabajo meritorio de Michael Curtiz, es un poco una pena que Fritz Lang andara en 1932 todavía en Alemania, porque ésta era película para él, o al menos él hubiera explorado y desarrollado más los aspectos más jugosos relacionados con el destino, el fato, del protagonista.

Curtiz se centra más en la vertiente social y moralista de un cierto cine policiaco de la época. Lo hace de forma efectiva. Basada en hechos reales, el film narra la odisea de Connors (Spencer Tracy), un chico malo al que el alcaide de Sing-Sing deja salir un sábado bajo la promesa de que volverá, habida cuenta de que fuera le espera un motivo poderosísimo llamado Fay (Bette Davis, bellísima), y el regalo es demasiado honesto y demasiado decente como para no estar a la altura de las circunstancias.

Lo dicho, una obra maestra nunca realizada por Lang, muy bien resuelta por Curtiz.


MARIDOS Y MUJERES

Rara vez me quedo a ver una película que empieza por televisión mientras estoy cenando. Pero tanto hablar en los foros de Woody Allen y tanto tiempo sin ver "Maridos y mujeres" hizo inevitable que me quedara enganchado hasta el final y esa noche no hubiera dvd que valiera.

La película más amarga de Allen, absolutamente desesperanzada, sin resquicio alguno para la esperanza. Se había mostrado en otras ocasiones ácido, demoledor, había imitado lo más sombrío de Bergman, pero también había hablado como nadie lo ha hecho de lo más hermoso y revitalizante de la vida. Esa amargura es más insólita que habitual en él (obviando las conocidísimas circunstancias personales que rodearon a la película).

En su día fue comentadísima la cámara mareante y el montaje abrupto, y lo más lógico es que en un primer visionado incomode y provoque un rechazo tremendo la apuesta visual de la película. Al tercer visionado resulta imperceptible y el magistral libreto se adueña de la película.

Los personajes de "Maridos y mujeres" dicen una cosa y piensan otra, engañan y se engañan, se mienten a si mismos. No saben convivir con el deseo ni consigo mismos. Nunca están contentos y pasan los días soñando frustrados con otra vida que una vez obtenida es una simulación de alegría que oculta el vacío.

La película no lo juzga, sólo lo constata. Y deja abierta la puerta a pensar que toda esa demoledora situación expuesta sólo forme parte de un inevitable panorama de doloroso y constante cambio.

Estremecedora veracidad y excelente reparto, en el que me gusta especialmente un Sidney Pollack que volvería a interpretar otra película sobre el matrimonio, que no se me puede antojar más opuesta, "Eyes wide shut", que un día de estos aparecerá por aquí.

"What is this thing called love, this funny thing called love". "¿Puedo irme ya?"



martes, 21 de agosto de 2012

RIO LOBO

Viendo a menudo fragmentos de "Avanti!" por televisión, cada vez me interesa más el tema de las últimas películas de los clásicos de Hollywood, quizás tan ignoradas en su momento, pero ganando valores y admiradores con el paso del tiempo. Bueno, no siempre sucede así, aún necesito mucha perspicacia para adentrarme con valentía en el mundo de "On a clear day you can see forever", del cuidadoso Minellí, expulsado a patadas por las medias blancas de Barbra Streisand.

Me pregunto si las cada vez más discutidas películas de Clint Eastwood o Martin Scorsese irán ganando ese cuerpo en un par de décadas.

"Rio Lobo" no suele ser escogida como el río hawksiano favorito de casi nadie. La pasan mucho por televisión con una cierta indiferencia generalizada y supongo que no muchos la recuerdan.

Iba a revisar "Rio Bravo" y me he encontrado antes con esta película, que suscita una admiración a la que no es ajena la mitomanía y la imaginación.

Imaginarla cayendo como un meteorito en 1970, de la mano de un maestro setentón que lo sabía todo sobre el cine y que estaba haciendo su última película, aunque no pensara en ello, le da una aureola especial a lo que de todas formas está en la película.

El tercer western en el que Wayne, un joven, una mujer y un viejo cascarrabias se enfrentan al peligro, hecho de manera completamente distinta, no es hasta pasada la hora de metraje en la que se reúne definitivamente ese grupo humano:filmado con una fluidez, una seguridad, un dominio y una poética absolutas 

Comienza con un largo bloque durante una batalla en la Guerra de Secesión, y sigue con la vuelta a la vida civil de dos viejos enemigos que ahora pelean juntos contra la injusticia, junto a tres fenomenales mujeres (entre ellas la Jennifer O'Neill de Verano del 42), algo de comedia teñida en una cierta melancolía, hasta llegar a un final espectral con tres parejas (una de ellas supuestamente asexuada por vejez y por mutilación, adelantándose a "Sin perdón").

Pocos westerns he visto tan desarmantemente sencillos y hermosos hasta lo emocionante, sin buscar nada, de muy poco. No había repetición ni decadencia en Howard Hawks. Seguramente junto a John Ford y empiezo a pensar que sin desmerecer de él, el más grande cineasta estadounidense del cine clásico.
   
                                 






lunes, 20 de agosto de 2012

CUMBRES BORRASCOSAS (2011)

¿Cómo volver a contar la historia de Catherine y Heatcliff en el siglo XXI?. ¿Por qué volver a ver aquello que ya contaron en el cine Wyler, Buñuel o Rivette?. Cuatro versiones como mínimo recuerdo haber visto. ¿Para qué zamparme una quinta?. La propuesta de Andrea Arnold parecía tener la respuesta. No parece tener mucho sentido hacerlo una enésima vez más como siempre. Mejor una especie de desnudo, de dejarla en los huesos y mantener sólo la nocturnidad, la lluvia y el paisaje acompasando a los estados de ánimo como muy bien hacen Albert Serra, Lisandro Alonso o Lluis Galter con su cine. Un Cumbres borrascosas de la modernidad cinematográfica.

Errado de largo el tiro. Si no se va a adaptar académicamente una obra, si la apuesta es la que hemos descrito, ha de ser la contemplación de esa naturaleza con figuras de fondo la que lo exprese todo, y ha de tenerse mano para que la imagen rapte a los espectadores. La primera parte de la película es horrenda, sólo se ven espaldas con la cámara pegada a ellas y un montaje abrupto profundamente equivocado. Heathcliff tiene muy matizado su tópico barniz de chico malo y Cathy, atípica ella, parece sacada de un drama social de Ken Loach sobre madres adolescentes en un suburbio de Londres. Se dan de tortas los dos con su nula química.

Llegado al ecuador, con infinita paciencia, la película entra en unos terrenos convencionales, lo que la acaba de anular completamente como operación audaz para contar de manera novedosa lo cien mil veces contado. Ahora está contado cien mil veces una. Pero en pleno sopor, cambiando a los actores en el descanso, el poder de la historia de Brönte refulge en medio del desatino y la película encuentra dentro de su mediocridad y desconcierto una respuesta. ¿Cómo volver a contar Cumbres borrascosas en el siglo XXI?. Sencillamente contándola.