Fabuloso mes. Ha vuelto el trabajo, pero con él mis desayunos literarios...
EFFI BRIEST: Si a originalidad argumental se refiere puede que en 1895 Theodor Fontane llegase tarde con "Effi Briest" a las testas coronadas de Flaubert o Tolstoi, incluso a su magisterio y a su huella literaria, pero aún así su obra me ha parecido también magistral. "Effi Briest" es una novela maravillosa escrita con una prosa limpia como un triple de baloncesto, una obra crítica maravillosamente estructurada, llevada, contada, reflexionada y terminada. Un prodigio, un portento.
AMERIKA: Una novela brillante que recoge y contiene la esencia de todo aquello que el imaginario popular considera "kafkiano". La culpabilidad absurda, el sinsentido como prisión sin salida, la angustia existencial expresada a través de un punzante humor cruel. Es excelsa pero no deja demasiadas ganas de seguir leyendo al autor en breve, por claustrofóbica.
MIENTRAS AGONIZO: Hace ahora un año leí seguidas "Santuario" y "El ruido y la furia", que como dicen acertadamente en un blog "que te puede gustar o no, pero hay que escribirla". Faulkner me dejó una enorme huella, pero no por provocarme el incontrovertido placer de Proust. Es una literatura a veces árida, a veces enigmática, a veces ingrata, pero con una inmensa capacidad para fascinar, que escapa a calificativos, estrellitas y balances de debe y haber. Creo que fue Faulkner el que me llevó a Joyce. Había que seguir leyendo y le ha tocado el turno a la preciosa "Mientras agonizo", quizás más diáfana, más rotunda, pero igual de misteriosa, seductora y quizás más acreedora de adjetivos y definiciones simplificadoras. Arrolladoramente bella, hermosa. El mes que viene otra.
ADIÓS, MUÑECA: Creo que llegué tarde a Chandler, no hace nada mal, pero en mi imaginario se instaló antes que nada el cine, sobre todo "El sueño eterno" de Hawks y también un poquito "El largo adiós" de Altman fueron para mí Marlowe. "Adiós, muñeca" pasa por ser la mejor novela del ciclo y no podría objetar nada. Sólo que, si novelas como "Oliver Twist" que has visto tantas veces en cine trae reveladoras sorpresas e inusitados estímulos, en este caso no leo nada que me haga vibrar (ni si quiera porque compare) como me hace vibrar el timbre hawksiano, el prisma con el que ve a Marlowe. No descarto seguir con todo el volumen del detective pero tras esta incursión creo que no puedo evitarlo. Philip es para mí puro cine.
TAMERLAN EL GRANDE: Estructurada en dos partes, destaca más por su verso que por su acción. Es curioso que no haya llamado excesivamente la atención para el cine porque tiene personajes muy poderosos, pero uno se la imagina complicada para ser aceptada con el sentido de la dramaturgia que tenemos hoy en día. De todas formas también es cierto que probablemente influyó muchísimo en Shakespeare y que su visión del poder y del ser humano llega, aunque sea vía William, hasta padrinos y sopranos. Su conclusión es digna de lo mejor de lo mejor, y la única verdad.
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