AL LÍMITE: La última novela publicada por Thomas Pynchon me parece deslumbrante. Pynchon es un original. Ni es obvio, ni consabido, ni le desborda la desmesura, ni relamido, ni sensiblero, ni previsible, ni nada de nada. Hay que seguir escribiendo con todo el legado que tenemos a las espaldas para que salgan novelas así. Podría entenderse que hace con el Nueva York del 11-S lo mismo que hacía con la California sesentera de Charles Manson en "Inherent vice", pero es más y da un paso más allá que la simple repetición de un esquema. Del mundo de las drogas hasta llegar a la droga de la virtualidad. "Bleeding edge" es un magnífico y sublime fresco de los inicios del siglo XXI con forma de policiaco a través de la mirada de la entrañable investigadora Maxine Tarnow. Es enmarañada y ligera, es realista y onírica, mezcla bytes y pura carnalidad, posee un delicioso sentido del humor y una corrosiva crítica política. ¡Viva Pynchon! y ¡viva esta candidata a perdurable novela de esta nuestra década!. Unas notas con conocimiento de causa.
Ah, y aquí también hay película, pero hay que ser muy inmenso para hacerla, el propio PT Anderson por su experiencia reunido en una mesa con los Coen y David Cronenberg, quizás...
LA MUERTE EN VENECIA: "La montaña mágica" es una de las novelas de mi vida, y atendiendo a las personas de distintas sensibilidades que la adoran también casi diría que es "la novela" por antonomasía. Inexplicable que no hubiese vuelto a Thomas Mann, y nada mejor que hacerlo con la perogrullada máxima. La narración que Visconti, inevitable citarlo, hizo celebérrima. A mí me parece magnífica, y tiene mucho que ver son su obra magna en su discurrir de temas entorno al arte, el conocimiento, la sensualidad y las pulsiones de vida y muerte.
JUSTINE: Primera de las novelas que componen "El cuarteto de Alejandría" de Lawrence Durrell. De lírica indudablemente algo afectada, pero de lectura ligera. Posee personalidad y la capacidad de crear personajes con carácter propio, lo suficientemente incompletos y misteriosos como para despertar un vivo interés por cómo se entretejerán las otras tres novelas con esta primera parte. En abril abordaré la lectura de "Balthazar".
LA LÍNEA DE SOMBRA: Dicen que inspiradora de "Alien", muy vagamente la verdad, me parece, un relato o novela breve de aventuras marítimas con una premisa potente, la insultante juventud de un capitán que se enfrenta en su travesía a la fiebre, el clima y el tétrico recuerdo del anterior capitán. Algo repetitiva, pero con una base argumental indeleble que la mantiene como clásico ineludible del subgénero.
EL ASESINO DENTRO DE MÍ: Potente e incorrecta novela, dotada de un gran personaje, aunque algo falta de materia para desarrollar. El planteamiento es muy atractivo pero nunca tengo una sensación de que vaya a ninguna parte que me interese o me intrigue demasiado, al contrario que por ejemplo "1.280 almas", cuya fortaleza de estilo recorre todas sus páginas.
Y el mes que viene Vladimir Nabokov (y no es "Lolita"), más Thomas Mann, por fin Wilkie Collins y otras inesperadas sorpresas...